Los platos de ducha de resina se han convertido en una de las opciones más populares para los baños modernos y elegantes. Además de su alta calidad y durabilidad, estos platos ofrecen un diseño innovador y sofisticado que puede transformar completamente el aspecto de tu baño. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los platos de ducha de resina y por qué podrían ser la opción perfecta para tu hogar.
Qué es mejor plato de ducha de resina o ceramica
Al momento de elegir un plato de ducha para nuestro baño, una de las primeras preguntas que nos hacemos es qué material es el mejor: ¿resina o cerámica?
En cuanto a la durabilidad, los platos de ducha de resina suelen ser más resistentes que los de cerámica. La resina es un material sintético que se fabrica con una mezcla de resinas y cargas minerales, lo que le otorga una gran resistencia a impactos y rayaduras, además de una alta capacidad de carga. Por otro lado, los platos de ducha de cerámica son más frágiles y pueden agrietarse o romperse con mayor facilidad.
En cuanto a la estética, los platos de ducha de resina suelen ofrecer más variedad de diseños y texturas que los de cerámica. Esto se debe a que la resina se puede moldear con mayor facilidad y se pueden incluir diferentes acabados y colores. Además, su superficie es más lisa y antideslizante que la de los platos de ducha de cerámica.
En cuanto al mantenimiento, los platos de ducha de resina son más fáciles de limpiar que los de cerámica. La resina es un material no poroso, por lo que no acumula suciedad ni moho con tanta facilidad como la cerámica. Además, su superficie lisa permite una limpieza más rápida y eficiente.
En resumen, si buscamos un plato de ducha duradero, estético y fácil de mantener, la resina es la mejor opción. No obstante, si lo que buscamos es un plato de ducha más económico y no nos importa tanto el diseño, la cerámica puede ser una buena alternativa.
Qué material es el mejor para plato de ducha
Al momento de elegir un plato de ducha, es importante tener en cuenta el material del que está hecho. Existen diferentes opciones en el mercado, pero sin duda alguna, los platos de ducha de resina se han convertido en una de las alternativas más populares.
¿Por qué elegir un plato de ducha de resina?
En primer lugar, este material es altamente resistente y duradero. La resina es un compuesto sintético que se obtiene a partir de la mezcla de diferentes materiales, entre ellos, la fibra de vidrio y el gelcoat. Esta combinación hace que el plato de ducha sea resistente a golpes, rayones y manchas.
Además, los platos de ducha de resina se caracterizan por ser antideslizantes, lo que los convierte en una opción segura para toda la familia.
Otra ventaja de los platos de ducha de resina es su facilidad de limpieza. Al ser una superficie lisa y homogénea, no acumula suciedad ni bacterias, lo que facilita su mantenimiento.
Calidad y diseño en tu baño
Los platos de ducha de resina no solo destacan por sus cualidades técnicas, sino también por su diseño. Este material permite gran variedad de formas, tamaños y colores, lo que hace que se adapte a cualquier estilo de baño.
Además, los platos de ducha de resina pueden imitar diferentes acabados, como la piedra natural o el mármol, lo que permite crear un ambiente elegante y sofisticado en el baño.
Cómo se limpia la ducha de resina
Los platos de ducha de resina son una excelente opción para darle a tu baño un toque moderno y elegante. Además de su estética, estos platos tienen la ventaja de ser muy resistentes y duraderos, lo que los convierte en una inversión a largo plazo. Sin embargo, como cualquier otro elemento de tu baño, necesitan de cuidados y mantenimiento para mantenerse en óptimas condiciones.
Una de las principales ventajas de los platos de ducha de resina es que son muy fáciles de limpiar. A diferencia de otros materiales, no necesitan de productos especiales ni de una limpieza muy exhaustiva para mantenerse en buen estado. A continuación, te explicamos cómo limpiar la ducha de resina de manera efectiva:
Paso 1:
Retira los restos de jabón y champú con una escobilla o un paño suave. Es importante hacerlo con regularidad para evitar que se acumulen residuos en la superficie.
Paso 2:
Aplica un limpiador específico para platos de ducha de resina. Puedes encontrar este tipo de productos en tiendas especializadas o en grandes superficies. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y de utilizar los guantes y la mascarilla necesarios para proteger tu piel y tus vías respiratorias.
Paso 3:
Deja actuar el limpiador durante unos minutos y, a continuación, frota con una esponja suave o un cepillo de cerdas suaves. No utilices productos abrasivos ni estropajos metálicos, ya que podrías rayar la superficie.
Paso 4:
Enjuaga con agua abundante para eliminar cualquier resto de limpiador. Asegúrate de retirar completamente el producto para evitar que se acumule en la superficie y se convierta en una capa pegajosa.
Paso 5:
Seca con un paño suave para evitar que se formen manchas de agua. No utilices secadores de pelo ni otros aparatos que generen calor, ya que podrían dañar la superficie de la ducha.
Como puedes ver, limpiar la ducha de resina es muy sencillo y no requiere de mucho esfuerzo. Siguiendo estos pasos con regularidad, podrás mantener tu plato de ducha en perfectas condiciones durante mucho tiempo.
En resumen, los platos de ducha de resina son una excelente opción para aquellos que buscan calidad y diseño en su baño. Al estar fabricados con materiales resistentes y duraderos, ofrecen una larga vida útil y una gran resistencia a los impactos y al desgaste. Además, su superficie lisa y antideslizante los hace muy seguros y cómodos para su uso diario. Por último, su amplia variedad de modelos, texturas y colores los convierten en una alternativa muy versátil y adaptable a cualquier estilo de decoración. En definitiva, los platos de ducha de resina son una inversión de calidad que garantiza la satisfacción y el confort en el baño.
