noviembre 18, 2024
Limpiar puertas blancas: consejos efectivos con lejía

En este artículo te presentamos consejos efectivos para limpiar puertas blancas con lejía. Si eres de esas personas que quieren mantener su hogar impecable, sabrás lo difícil que es mantener las puertas blancas siempre limpias y sin manchas. Por eso, te traemos una solución eficaz y económica para que puedas mantener tus puertas blancas como nuevas. Sigue leyendo para conocer todos los detalles.

Cómo se limpiar las puertas lacadas en blanco qué amarillean

Las puertas lacadas en blanco son una opción popular en muchos hogares, pero con el tiempo pueden amarillear y perder su brillo original. Afortunadamente, hay maneras efectivas de limpiarlas y devolverles su aspecto blanco y brillante.

Uno de los métodos más efectivos para limpiar puertas blancas es utilizar lejía. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la lejía es un producto químico fuerte y puede ser dañina para la piel y los ojos. Se debe utilizar con precaución y se recomienda usar guantes y gafas protectoras durante el proceso de limpieza.

Para limpiar las puertas blancas con lejía, se debe mezclar 1 taza de lejía con 1 galón de agua tibia en un balde. Luego, sumergir un paño suave en la mezcla y escurrir el exceso de agua. Frotar suavemente la superficie de la puerta con el paño, prestando especial atención a las áreas más sucias. Después de limpiar la puerta con la mezcla de lejía, se debe enjuagar bien con agua limpia y secar con un paño limpio y seco.

Si la puerta está muy sucia o amarillenta, se puede repetir el proceso de limpieza con la mezcla de lejía. Sin embargo, se debe tener cuidado de no frotar demasiado fuerte para evitar dañar la superficie de la puerta.

Es importante tener en cuenta que la limpieza con lejía no debe ser utilizada en puertas de madera sin tratar, ya que puede dañar la madera. Además, se debe evitar limpiar las puertas blancas con productos abrasivos o esponjas de metal, ya que también pueden dañar la superficie.

Cómo se lavan las puertas en blanco

Las puertas blancas son una elección popular para muchos hogares, ya que agregan un toque de elegancia y luminosidad a cualquier espacio. Sin embargo, al ser de color blanco, son más propensas a las manchas y la suciedad, lo que puede hacer que se vean descoloridas y sucias con el tiempo. Limpiar las puertas blancas es importante para mantenerlas en buen estado y prolongar su vida útil. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos efectivos para limpiar tus puertas blancas con lejía.

¿Qué necesitas para limpiar las puertas blancas con lejía?

Antes de comenzar a limpiar tus puertas blancas con lejía, asegúrate de tener los siguientes elementos a mano:

  • Lejía
  • Agua
  • Un balde
  • Un paño o esponja suave
  • Guantes de goma

Pasos para limpiar las puertas blancas con lejía

Sigue estos pasos para limpiar tus puertas blancas con lejía de manera efectiva:

  1. Mezcla una solución de lejía y agua en un balde. Utiliza una proporción de 1:10 (una parte de lejía por diez partes de agua).
  2. Usando guantes de goma, sumerge un paño o esponja suave en la solución de lejía y agua.
  3. Pasa el paño o esponja suave sobre la superficie de la puerta, asegurándote de limpiar todas las áreas y prestando especial atención a las manchas y áreas más sucias.
  4. Después de haber limpiado toda la superficie de la puerta con la solución de lejía y agua, enjuaga bien con agua limpia y seca con un paño seco.

Nota: Es importante utilizar guantes de goma al manejar la solución de lejía, ya que puede ser irritante para la piel. Además, asegúrate de ventilar bien el área donde estás limpiando para evitar inhalar los vapores de la lejía.

Cómo devolver el blanco a las puertas lacadas

Las puertas lacadas blancas son una opción popular en muchos hogares, pero con el tiempo pueden perder su brillo y su blanco original. Afortunadamente, hay algunos consejos efectivos para limpiar puertas blancas, incluyendo el uso de lejía.

¿Por qué las puertas blancas pierden su color?

Las puertas lacadas blancas pueden perder su color debido a varios factores, como el polvo acumulado, las manchas, la exposición al sol y la humedad. Además, si se usan productos de limpieza inadecuados, pueden dañar la superficie de la puerta y hacer que pierda su color original.

Consejos para limpiar puertas blancas con lejía

La lejía es un producto de limpieza efectivo para devolver el blanco a las puertas lacadas. Sin embargo, es importante usarla con precaución y seguir algunos consejos:

  • Mezcla una parte de lejía con cuatro partes de agua en un recipiente.
  • Usa guantes de goma para proteger tus manos.
  • Empapa un paño suave en la solución de lejía y agua.
  • Pasa el paño suavemente sobre la superficie de la puerta, prestando especial atención a las manchas y las áreas más sucias.
  • Deja que la solución actúe durante unos minutos.
  • Enjuaga la puerta con agua limpia y seca con un paño suave.

Es importante no usar demasiada lejía, ya que puede dañar la superficie de la puerta. Además, no dejes la solución de lejía en la puerta durante mucho tiempo, ya que puede hacer que el color se desvanezca.

Recuerda: Siempre realiza una prueba en una pequeña área inconspicua antes de limpiar toda la puerta con lejía.


En resumen, la limpieza de puertas blancas con lejía es una solución efectiva para eliminar manchas difíciles y mantenerlas limpias y brillantes. Sin embargo, es importante tomar precauciones de seguridad al manipular la lejía y seguir las instrucciones del fabricante. También es recomendable probar la solución en un área pequeña y discreta de la puerta antes de aplicarla en toda la superficie. Con estos consejos, podrás mantener tus puertas blancas impecables y relucientes durante mucho tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *