En este artículo encontrarás una guía paso a paso para guardar tus mantas y edredones de forma adecuada. Si quieres mantener estas prendas en buen estado y asegurarte de que duren mucho tiempo, sigue nuestros consejos y verás cómo se conservan como nuevas temporada tras temporada. ¡Comencemos!
Cómo organizar los edredones
Guardar los edredones de forma adecuada es importante para mantenerlos en buen estado y asegurarnos de que estarán listos para usar cuando llegue el invierno. A continuación, te presentamos una guía para guardar mantas y edredones de forma adecuada.
Paso 1: Lava los edredones
Antes de guardar los edredones, es importante lavarlos. Sigue las instrucciones del fabricante para lavarlos adecuadamente. Si los edredones son demasiado grandes para tu lavadora, llévalos a una tintorería.
Paso 2: Sécalos completamente
Una vez que hayas lavado los edredones, asegúrate de que estén completamente secos antes de guardarlos. Puedes secarlos al aire libre o en la secadora. Si los secas en la secadora, utiliza una temperatura baja y asegúrate de que los edredones estén completamente secos antes de guardarlos.
Paso 3: Guárdalos en bolsas de almacenamiento
Para proteger los edredones de la humedad y el polvo, guárdalos en bolsas de almacenamiento. Estas bolsas están especialmente diseñadas para proteger la ropa de la humedad y el polvo, por lo que son perfectas para guardar edredones.
Paso 4: Etiqueta cada bolsa
Para facilitar la búsqueda de los edredones, etiqueta cada bolsa con el tamaño y el tipo de edredón que contiene. De esta manera, sabrás exactamente qué edredón está en cada bolsa sin tener que abrirlas todas.
Paso 5: Almacena los edredones en un lugar seco y fresco
Finalmente, almacena los edredones en un lugar seco y fresco. Evita lugares húmedos como el sótano o el ático, ya que pueden dañar los edredones. En su lugar, almacénalos en un armario o en una habitación con buena ventilación.
Cómo guardar edredones y cobertores
Guardar edredones y cobertores de forma adecuada es importante para mantener su calidad y prolongar su vida útil. Aquí te presentamos una guía para hacerlo correctamente.
1. Limpia antes de guardar
Antes de guardar tus edredones y cobertores, es importante que los limpies adecuadamente. Si los guardas sucios, las manchas y el polvo pueden dañar el tejido y atraer a los insectos. Si es posible, lleva tus edredones y cobertores a la tintorería para que los limpien profesionalmente. Si prefieres hacerlo en casa, sigue las instrucciones de cuidado de la etiqueta y lava tus edredones y cobertores con un detergente suave.
2. Seca completamente
Una vez que hayas limpiado tus edredones y cobertores, asegúrate de que estén completamente secos antes de guardarlos. La humedad puede causar moho y olor desagradable. Seca tus edredones y cobertores al aire libre o en la secadora a baja temperatura. Agrega unas pelotas de tenis limpias en la secadora para que los edredones y cobertores se sequen más rápido.
3. Dobla correctamente
Para guardar tus edredones y cobertores correctamente, es importante doblarlos de manera adecuada. Para ello, extiende tu edredón o cobertor en una superficie plana y dobla a la mitad. Continúa doblando en tercios hasta que tenga el tamaño adecuado para tu espacio de almacenamiento. Usa las etiquetas en los bordes para asegurarte de que estás doblando en la dirección correcta.
4. Almacenamiento adecuado
Una vez que hayas doblado tus edredones y cobertores, guárdalos en un lugar seco y limpio. Si es posible, utiliza bolsas de almacenamiento al vacío para ahorrar espacio. Si no tienes una bolsa de almacenamiento al vacío, una bolsa de plástico limpia también funcionará. Asegúrate de que la bolsa esté completamente cerrada para evitar que entre polvo e insectos.
Cómo guardar las frazadas
Las frazadas son un elemento esencial para mantenernos calientes durante el invierno, pero ¿cómo podemos guardarlas de forma adecuada para asegurarnos de que duren muchos años? Sigue esta guía para guardar tus frazadas de forma correcta.
1. Limpieza
Antes de guardar tus frazadas, es importante asegurarse de que estén limpias. Lávalas o llévalas a la tintorería si es necesario. Asegúrate de que estén secas antes de doblarlas y guardarlas.
2. Doblado
Para guardar tus frazadas, primero debes doblarlas correctamente. Dobla la frazada a lo largo por la mitad, luego dobla los extremos hacia el centro. La frazada debe quedar en un rectángulo. Asegúrate de que las esquinas estén bien definidas y que la frazada esté bien alineada.
3. Almacenamiento
Es importante guardar tus frazadas en un lugar seco y limpio. Las frazadas deben estar protegidas del polvo y la humedad. Una buena opción es guardarlas en bolsas de almacenamiento al vacío. También puedes colocarlas en cajas de almacenamiento de plástico o de tela. Si las guardas en una caja, asegúrate de etiquetarla para que puedas encontrar tus frazadas fácilmente.
4. Frecuencia
Debes guardar tus frazadas durante los meses de primavera y verano, cuando ya no las necesitas. Recuerda sacarlas de su lugar de almacenamiento al menos una vez al año para airearlas y asegurarte de que no haya signos de humedad o moho.
En resumen, guardar mantas y edredones de forma adecuada es esencial para mantener su calidad y prolongar su vida útil. Lo más importante es asegurarse de que estén limpios y secos antes de guardarlos. Además, es recomendable utilizar bolsas de almacenamiento transpirables para evitar la acumulación de humedad y evitar colocar objetos pesados sobre ellos. Si sigues estas sencillas pautas, podrás disfrutar de tus mantas y edredones durante muchos años.