Eduardo VIII, el rey de Inglaterra, abdicó al trono en 1936 después de solo 11 meses de reinado. La razón oficial fue su deseo de casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense dos veces divorciada. Sin embargo, la historia real detrás de su abdicación es mucho más compleja y fascinante. Descubre la verdad detrás de uno de los romances más famosos de la historia real en este artículo.
Por qué abdicó el rey Eduardo
Eduardo VIII y Wallis Simpson: La historia de amor real detrás de la abdicación
La abdicación del rey Eduardo VIII en 1936 fue un evento histórico que sacudió a la monarquía británica y al mundo entero. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que detrás de esta decisión se encontraba una verdadera historia de amor entre Eduardo y Wallis Simpson.
Eduardo y Wallis se conocieron en 1931, cuando ella todavía estaba casada con su segundo esposo. Sin embargo, su relación se intensificó y en 1936, cuando Eduardo ya era rey, decidió renunciar al trono para poder casarse con ella.
Pero, ¿por qué abdicó Eduardo?
La abdicación fue el resultado de una serie de factores, entre ellos la oposición del gobierno británico y de la iglesia a que el rey contrajera matrimonio con una mujer divorciada dos veces. Además, Eduardo era visto como un monarca poco interesado en los asuntos de Estado y más preocupado por su vida privada.
Por otro lado, la prensa británica también jugó un papel importante en la abdicación. Los periódicos publicaron fotos y detalles de la relación entre Eduardo y Wallis, lo que generó una gran controversia y escándalo en la sociedad británica de la época.
El discurso de abdicación
El 10 de diciembre de 1936, el rey Eduardo pronunció un discurso en la radio en el que anunció su decisión de abdicar al trono. Esta fue la primera vez que un rey británico renunciaba voluntariamente al trono desde la crisis de la sucesión de 1688.
En su discurso, Eduardo explicó que no podía cumplir con sus deberes como rey sin el apoyo de la mujer que amaba. “He encontrado en Wallis Simpson todo lo que he buscado”, dijo. “Es con gran dolor en mi corazón que debo dejar el trono”.
Qué pasó con Eduardo y Wally
Uno de los episodios más controvertidos de la historia de la monarquía británica es, sin duda, la abdicación del rey Eduardo VIII en 1936. Este hecho tuvo lugar después de que el monarca anunciara su intención de casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense que había sido divorciada en dos ocasiones.
La relación entre Eduardo y Wallis comenzó en 1931, mientras el príncipe era todavía el duque de Windsor, y ella estaba casada con su segundo esposo. Desde entonces, se convirtieron en inseparables, y los rumores sobre su romance empezaron a circular por toda la sociedad británica.
La situación se agravó en 1936, cuando Eduardo VIII accedió al trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge V. En aquel momento, la sociedad británica no estaba preparada para aceptar a una mujer divorciada como reina consorte, y mucho menos a una estadounidense que había estado casada en dos ocasiones.
Ante la oposición de la Iglesia, la aristocracia y el gobierno británico, Eduardo VIII tuvo que elegir entre su amor por Wallis y su deber como rey. Finalmente, decidió abdicar en favor de su hermano menor, el príncipe Alberto, y renunciar a su trono para casarse con la mujer que amaba.
La decisión de Eduardo VIII supuso un auténtico terremoto en la sociedad británica y generó una gran controversia a nivel internacional. Algunos lo acusaron de haber puesto sus intereses personales por encima de los intereses de la Corona y del país, mientras que otros lo aplaudieron por seguir su corazón y ser fiel a sus sentimientos.
Después de su abdicación, Eduardo y Wallis se casaron en Francia, en una ceremonia discreta que contó con la presencia de algunos amigos íntimos y familiares. Desde entonces, la pareja llevó una vida alejada de la vida pública, dedicándose a viajar y a disfrutar de su amor en privado.
Quién fue el rey que abdicó por amor
El rey que abdicó por amor fue el rey Eduardo VIII del Reino Unido. Eduardo ascendió al trono en enero de 1936 después de la muerte de su padre, el rey Jorge V. Sin embargo, su reinado fue uno de los más cortos de la historia británica, ya que solo duró 11 meses.
La razón de la abdicación de Eduardo VIII fue su relación con Wallis Simpson, una mujer estadounidense divorciada dos veces. En aquel entonces, la Iglesia de Inglaterra y el gobierno británico no permitían que un miembro de la familia real se casara con alguien que había sido divorciado. Eduardo estaba dispuesto a renunciar a su trono para poder casarse con Wallis.
La relación entre Eduardo y Wallis fue muy controversial en su época. La prensa británica y los políticos lo criticaron duramente, y muchos consideraron que la abdicación de Eduardo era un acto de irresponsabilidad que ponía en peligro la estabilidad del país. Sin embargo, Eduardo estaba decidido a seguir su corazón y renunció al trono el 11 de diciembre de 1936.
La abdicación de Eduardo VIII fue un momento histórico para el Reino Unido y para la monarquía británica. Su hermano, el príncipe Alberto, ascendió al trono como el rey Jorge VI, y la relación entre la familia real y Wallis Simpson siguió siendo tensa durante muchos años.
En conclusión, la historia de amor entre Eduardo VIII y Wallis Simpson es una de las más famosas y controvertidas de la monarquía británica. A pesar de que su romance fue apasionado y real, las circunstancias políticas y sociales de la época les impidieron estar juntos y llevar una vida feliz. La abdicación de Eduardo VIII fue un acto de amor hacia Wallis, pero también significó el fin de su reinado y de sus ambiciones políticas. Aunque su historia ha sido retratada en innumerables películas y libros, sigue siendo un tema fascinante para los historiadores y para todos aquellos que se interesan por la monarquía británica y su historia.