En el corazón de Salamanca se encuentra una calle con un nombre que no muchos conocen: Juan de Juni. Pero detrás de este nombre se esconde una historia fascinante que se remonta a la época medieval y que ha dejado su huella en la arquitectura y cultura de la ciudad. En este artículo, descubriremos juntos la historia de la calle Juan de Juni y todo lo que la hace especial y única en Salamanca.
Dónde está enterrado Juan de Juni
La calle Juan de Juni en Salamanca es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Esta calle lleva el nombre de uno de los más grandes escultores del Renacimiento español: Juan de Juni.
Juan de Juni nació en la ciudad de Italia, pero se mudó a España en 1534. Su trabajo en Salamanca es reconocido por la impresionante técnica y calidad de sus esculturas, que se encuentran en varios edificios históricos de la ciudad.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿dónde está enterrado Juan de Juni? La respuesta no es sencilla, ya que no se sabe con certeza. Algunos afirman que fue enterrado en la iglesia de San Juan de Barbalos, que se encuentra en la calle que lleva su nombre. Sin embargo, no hay pruebas documentales que confirmen esta teoría.
Otras versiones sugieren que Juan de Juni fue enterrado en la iglesia de San Esteban, donde se encuentra su famosa obra “El Cristo de la Luz”. Sin embargo, tampoco hay pruebas concluyentes que respalden esta hipótesis.
Lo que sí se sabe con certeza es que Juan de Juni murió en Salamanca en 1577, y que su legado artístico sigue siendo una parte importante de la historia de la ciudad.
Qué hizo Juan de Juni
La Calle Juan de Juni en Salamanca lleva el nombre de uno de los escultores más importantes del siglo XVI en España. Juan de Juni nació en la ciudad de Breda, en los Países Bajos, en el año 1507. Se trasladó a España en 1533 y se estableció en Valladolid, donde trabajó para la corte de Carlos V.
La obra más conocida de Juan de Juni es el retablo mayor de la Iglesia de San Benito el Real en Valladolid, el cual fue realizado en colaboración con su hijo, Juan de Juni el Joven. Este retablo es considerado una de las obras maestras del Renacimiento español y es una muestra del talento y habilidad de los Juni.
Además de su trabajo en Valladolid, Juan de Juni también realizó trabajos en otras ciudades españolas, como Salamanca. En la Catedral Nueva de Salamanca, se encuentra el sepulcro del obispo Diego de Deza, el cual fue realizado por Juan de Juni en 1559.
La Calle Juan de Juni en Salamanca se encuentra en el barrio de San Bernardo y es una de las principales vías de acceso al Campus Unamuno de la Universidad de Salamanca. La calle cuenta con varios edificios históricos y monumentos, incluyendo la Iglesia de San Bernardo y el Colegio de los Irlandeses.
Dónde nació Juan de Juni
La Calle Juan de Juni es una de las calles más emblemáticas de la ciudad de Salamanca, España. Recibe su nombre en honor a uno de los escultores más importantes del Renacimiento español: Juan de Juni.
Juan de Juni nació en la ciudad de Joigny, Francia, en 1507. Sin embargo, se trasladó a España en su juventud y pasó la mayor parte de su vida trabajando en distintas ciudades del país, entre ellas Toledo, Valladolid y Salamanca.
En Salamanca, Juan de Juni realizó algunas de sus obras más famosas, como el Retablo Mayor de la Catedral Nueva o el Cristo de la Agonía de la Clerecía. Además, en la ciudad se estableció como maestro de escultura y dejó una gran huella en la cultura y el arte local.
La Calle Juan de Juni, donde se encuentra el Museo de Art Nouveau y Art Déco de Salamanca, es un homenaje a la figura del escultor y una muestra más de la importancia que tiene en la ciudad. Además, la calle cuenta con numerosos edificios históricos y lugares de interés turístico, lo que la convierte en uno de los puntos más visitados de Salamanca.
En resumen, la Calle Juan de Juni es una de las calles más emblemáticas de Salamanca debido a su historia y arquitectura. Desde su fundación en el siglo XVI hasta la actualidad, ha sido testigo de importantes eventos y ha sido hogar de personalidades destacadas. Además, su belleza arquitectónica y su ambiente pintoresco la convierten en una parada obligatoria para los turistas que visitan la ciudad. Si tienes la oportunidad de caminar por la Calle Juan de Juni, no dudes en hacerlo y descubrir por ti mismo todo lo que tiene para ofrecer.
